En primer lugar, un aula del futuro es un espacio organizado por zonas, las cuales disponen de un mobiliario adaptable por el espacio según las necesidades requeridas del docente y el alumnado.
Para transformar un aula en aula inteligente primero debemos de tener en cuenta que necesitamos un espacio medianamente grande para poder desarrollar todos los espacios necesarios, y estos espacios son:
Investigar: zona de aprendizaje por descubrimiento, en el cual los alumnos son partícipes de la construcción de sus conocimientos.
Crear: zona la cual fomenta la creatividad del alumnado, el trabajo en equipo y el desarrollo de proyectos. Beneficia aspectos comunicativos en el alumnado, ya sea la resolución de conflictos, la reflexión, la toma de decisiones, entre otras.
Presentar: espacio preparado para poder enseñar o mostrar contenido creado al resto de compañeros. Dicho espacio fomenta la escucha activa y la comunicación.
Interactuar: los alumnos interactúan con el docente y con el resto de los compañeros.
Intercambiar: espacio para cooperar, colaborar y trabajar en equipo.
Desarrollar: zona de reflexión, aprendizaje individual y reflexivo.
Para que un aula sea considerada un aula del futuro debe de tener estas 6 zonas, y haya un cambio de metodología, tanto destinado a los docentes como destinado al alumnado. A continuación, dejo una foto explicativa de cómo debería de ser un Aula del Futuro.
No es necesario que haya 6 espacios delimitados, sino que mientras se lleven a cabo estos 6 aspectos, puede ser únicamente un espacio grande, pero se recomienda que haya diferentes espacios con decoraciones diferentes, para que el alumno/a se motive más a la hora de trabajar.
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