El avance de las tic ha dado paso a recursos de carácter tecnológico como los robots. Son una gran recurso que causa sorpresa en el aula y sobre todo curiosidad por ver que es lo que hace el robot. Cuando hablamos de robot, quiero matizar que son robots con un matiz educativo, es decir, que sirven para reforzar o aprender nuevos aspectos.
Los robots, aparte de aportar en el aula innovación y motivación, también nos ayudan a integrar metodologías diferentes, a que interactúen con él, a trabajar en equipo para descifrar que aspectos del robot pueden observar, en definitiva, llevar un robot al aula es un siempre un punto a favor.
El problema que hay de integrar robots en el aula, es que son muy costosos y en muy pocos casos los colegios invierten en este tipo de recursos, pero nosotros como futuros docentes y gracias a la práctica con todos los robot que dispone mi universidad (Universidad de Castilla-La Mancha), hemos podido ver el potencial que tienen y la diferencia que hay entre unos y otros, ya que dependiendo de lo que quieras trabajar puedes elegir unos robots u otros. Nuestra experiencia con robots nos ha servido para conocer mucho más y ser conscientes de las cosas buenas que tiene.
Mis compañeros y yo usamos el robot llamado "Matatalab", que ayudaba a los niños a trabajar el espacio y el tiempo, ya que realizaban especie de circuitos con fichas y luego el robot las replicaba. Está
formado por una torre, un panel donde poner las fichas y por el robot que era muy pequeño.
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