Este aspecto hace referencia a implementar en el aula metodologías que integren el trabajo en equipo. Uno de los beneficios de trabajar cooperativamente es que el grupo se retroalimenta y se aprende uno de otros, por lo que el trabajo de cada uno es individual pero se pueden nutrir del conocimiento de sus compañeros y preguntar aspectos que necesiten saber. Si trabajamos de manera cooperativa, no solo beneficia a los alumnos/as, sino que también el profesor, ya que entre ellos mismos se benefician.
Entre las ventajas que podemos destacar del trabajo cooperativo puede ser reforzar las relaciones entre los compañeros, fomentar el razonamiento crítico, evitar aislamiento de alumnos, retroalimentación de conocimientos, desarrollar la competencia tecnológica, mejorar la comunicación del aula y construir un aprendizaje a partir del aprendizaje individual y colectivo. La tecnología ha sido un refuerzo para el aprendizaje colectivo, podemos trabajar de manera más individual como con wikis, foros, con pequeños grupos donde también trabajen foros, búsquedas de información, creación de espacios, o grupos más grandes con un objetivo más concreto sobre un tema en específico.
Para poder realizar diferentes grupos, tenemos que tener en cuenta las características de nuestro alumnado y pensar que alumnos/as pueden ayudarse más unos entre otros, y hacer grupos heterogéneos, ya que no siempre todos los alumnos están preparados para trabajar de manera colectiva y nos puede llevar más tiempo conseguir que todos se sientan cómodos.
Bibliografía utilizada para realizar esta entrada:
Collazos, C. A., & Mendoza, J. (2006). Cómo aprovechar el “aprendizaje colaborativo” en el aula. Educación y educadores, 9(2), 61-76.
Commentaires